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Osteopatía, ATM y el sistema bucodental. Visión integradora de la ATM, oclusión y relaciones craneomandibulares.

La boca tanto a nivel dental como propioceptivo, puede ser un foco de primer orden de tipo neurógeno, un distorsionador primario a nivel informacional, centro importante de somatización emocional, sistema subordinado a los desórdenes del SNV, sensible en sus disfunciones a aspectos biomecánicos como una masticación desigual, extracciones dentales, prótesis, ortodoncias, traumatismos, disfunciones linguales, etc.
Dentro del paradigma osteopático biointegrativo, entendiendo la enorme relevancia que las relaciones con el resto del organismo tiene la ATM, vamos a considerar la articulación témporo-mandibular como una estructura clave a equilibrar dentro del campo craneosacro. Es una articulación compleja, rica en propioceptores y por tanto muy importante en la regulación del sistema tónico postural, en el equilibrio, en las relaciones con todas las cadenas miofasciales.

La boca tanto a nivel dental como propioceptivo, puede ser un foco de primer orden de tipo neurógeno, un distorsionador primario a nivel informacional, centro importante de somatización emocional, sistema subordinado a los desórdenes del SNV, sensible en sus disfunciones a aspectos biomecánicos como una masticación desigual, extracciones dentales, prótesis, ortodoncias, traumatismos, disfunciones linguales, así como, de tipo extyracraneal, como tensiones fasciales viscerales, visceroespasmos, bloqueos del cóccix, distonía neurovegetativa, sesgos intero o exteroceptivos plantares, etc.

Como hemos comentado las múltiples relaciones con el resto del organismo, desde el punto de vista biomecánico, reflexógeno, neurológico, miofascial, ligamentario, craneosacral, somatoemocional, postural, y por tanto bio-lógico en general, hace de este sistema un distorsionador postural, y ha de ser contemplado dentro de un trabajo sistémico del mismo modo que los captores visual y podal, elementos de primer orden en el análisis, evaluación y normalización de cualquier técnica osteopática con una visión global e integradora.

¡10.000 movimientos al día aproximadamente tendrán nuestras ATM! , así que una vez más, desde la visión osteopática, podemos comprender como una estructura como esta, que está implicada en tantas funciones, requerirá de la máxima afinación de su movilidad. La ATM no solo trabaja en la masticación, sino participa de funciones primarias como la respiración, la deglución o la fonación. Por ejemplo la deglución tanto diurna como nocturna colabora en el no cese cinético de esta estructura.

Así pues, a la hora de evaluar las relaciones globales sobre nuestro organismo, de jerarquizar la importancia de su funcionalidad, debemos recordar que la ATM interviene de forma directa en:

- la respiración
- la fonación
- la masticación
- la deglución
- la postura
- la protección del cerebro
- la absorción del estrés
- la digestión
- la audición

Las 4 primeras funciones vitales, son claramente de supervivencia, y dentro del concepto de la Nueva Medicina Germánica, constituyentes de la primera etapa de la evolución. Todas esas funciones vitales en las que está implicada la ATM, forman parte de las funciones básicas del tronco cerebral, es decir de la capa embrionaria endodérmica, responsable de las funciones de supervivencia, el sistema primario que debe garantizar nuestra protección y seguridad.

La relaciones de la ATM con esas funciones primordiales, sus relaciones con esta capa embrionaria primitiva, la más ventral y por tanto la más profunda son no solo a nivel fisiológico sino también emocional y simbólico. La ATM está en íntima relación con las cadenas anteriores, tanto anteromediales como anterolaterales, pero de forma muy especial con la anteromedial, la cual a su vez es básicamente cadena visceral y evidentemente, digestiva. Esta cadena, de enrollamiento es la cadena básica con la que nacemos activada, es la cadena de protección, es la cadena de nutrición, por tanto desde el campo somatoemocional, es la cadena desde la que me relaciono con la madre, con la seguridad, el amor y el instinto.

Debemos recordar que el abrazo de nuestra madre alimenta el enrollamiento alrededor de la cadena anterior, nuestro sentimiento de protección y confianza, y es a través de la lactancia materna, que se estímula el desarrollo de la propia mandibula y el maxilar superior, por el movimiento de abertura y cierre, succión, y deglución, a la vez que a través de la lactancia materna, se integra un reflejo tan importante para el buen funcionamiento posterior de la cadena anterolateral, como es el reflejo de Babkin o palmomentón, reflejo primitivo que relaciona directamente boca, ATM y lengua con la cadena braquial anterior.

Por ello siempre desde la Osteopatía, reforzaremos, apoyaremos y motivaremos a las mamás, con total respeto a sus  posibilidades y decisiones claro está, a que nutran a sus hijos con lactancia materna. ya que no solo les alimentan orgánicamente de forma excepcional, sinó también muy importante, alimentan a sus bebés desde el contacto, el afecto maternal, el vínculo emocional, sensorial, y kinestésico tan vital para un óptimo desarrollo psicomotor, estructural y postural. 

Decir también que desde el punto de vista postural, de la integración interhemisférica y la lateralidad, es importante que este reflejo Babkin quede integrado  en los primeros años de vida.

Dentro de esta cadena digestiva, debemos incluir de forma inequívoca la cadena lingual, la cadena faríngea, el tendón central y el core link.
Así pues a través de esta cadena fascial y muscular lingual, la ATM está también en relación directa con la expresión, con lo dicho y lo no dicho, con todo lo que callamos, con la rabia, entendida esta emoción como la energía de protección de nuestro entorno, de nuestro espacio de nuestra identidad, de nuestra energía y de nuestro clan.
De forma directa la ATM es foco de somatización de la rabia contenida, de la frustación y resentimiento no expresado, de los secretos, de aquello que no puede ser dicho.

La triada boca-rabia-hígado es un mecanismo que el consciente osteópata conoce a la perfeccción, así como otros de tipo reflexológico, como el sistema entérico y boca, o riñon y dientes, etc.
La medicina tradicional china ya comprendió esto hace miles de años. Conocían bien la importancia de dispersar la plenitud de higado para relajar la ATM.
Dichas relaciones tienen unas vías  definidas, que un estudio integrado y avanzado de la fisología nos ayuda a comprender, desde una visón paradigmática complejista, nunca dual.

Por ejemplo:

Cuando existe una maloclusión, originada por ejemplo por un contacto prematuro, se activa la solicitación a través de los propioceptores periodontales, de los músculos masticadores, en un intento por cambiar la oclusión y escapar de este contacto prematuro.
Ello a su vez, a través del espasmo muscular que se origina, sobre todo a nivel masetero, pterigoideos, fibras anteriores y posteromediales del temporal, suboccipitales, y músculos supra e infrahiodeos, puede bloquear la elasticidad craneal, y provocar neuropatías por compresión  sobre los pares III, IV o VI, influenciando así sobre el captor ocular.
Si el captor ocular está perturbado y además es necesario compensar un déficit en la horizontalidad de la mirada, entrarán en acción músculos como el ECOM, trapecios, sistema hioideo, etc. capaces de alterar a su vez como un bucle informacional, la oclusión.

Recordemos también como un foco dental, con irritación trigeminal, puede dar alteraciones visuales tanto en la percepción como en la oculomotricidad.
Las alteraciones en concreto del las piezas 13, 23 – que están en relación neurofocal con hígado y por tanto con la tensión tendinosa, incluida las inserciones del anillo de Zinn, son especialmente susceptibles a dar sintomatología ocular.

Otro aspecto importante, al estudiar del sistema bucal, el bruxismo. En el bruxismo, las múltiples causas que lo generan deberán ser evaluadas y diferenciadas, pero dentro del campo somatoemocinal, la tensión emocional que bloquea hígado, también puede repercutir en boca.
El osteópata craneosacro sabe también de la importancia de normalizar una disfunción de la SEB en compresión. Y a su vez de la íntima relación entre esta disfunción y el bruxismo. Un factor clasico de la compresión craneosacral, pueden ser conflictos emocionales no resueltos en relación a la identidad y a la relación con uno mismo.

Los dientes de leche, que se forman a partir del ectodermo, del mismo modo que el sistema nervioso central, graban muchas impresiones emocionales al ser nuestro primer órgano relacional. Posteriormente, los dientes definitivos, a través de sus diferentes capas, albergarán toda una cartografia vital, con las improntas de nuestra historia de vida.

Los dientes estan en relación con triturar los alimentos, y por tanto tal y como el estómago se relaciona con la digestión de las ideas, de los sucesos, los dientes los relacionamos con la trituración de las ideas, la asimilación de lo nuevo que acontece en nuestras vidas, y que tal y como se define en descodificación, de "atrapar el bocado"

Pensar también en la relación de la dentina con la capa embrionaria mesodérmica, la cual tiene que ver con el tejido conjuntivo y desde el punto de vista psicobiológico, con los conflictos de desvaloración.
Nuestros dientes albergan múltiples historias, relacionadas con nuestro ser, desde la Odontología Neurofocal, la simbología dental, la reflexología, la kinesiología dental, la descodificación dental, la Dentosofía, etc. el asombroso mapa vital que es nuestra boca, ha motivado a muchos odontólogos, osteópatas, kinesiólogos a investigar, profundizar y protocolizar muchos mensajes que nuestros dientes expresan.

Como la experta odontóloga francesa, Michèle Caffin dice en su libro-manual “ Cuando los dientes comienzan a hablar…” es cuando nos damos cuenta de todo lo que queda registrado en relación a nuestro ser.

Múltiples trabajos han determinado la relación refleja entre dientes y órganos. Llamamos odontón al sistema que incluye: diente, encía, tejido conectivo, hueso alveolar, arteria, vena, nervio, vaso linfático y que forma parte del sistema básico de Pischinger , el cual desde la visión de la Neuralterapia funciona como un todo, por lo que cualquier inflamación o trastorno en un odontón produce una irritación que afecta a todo el sistema.

Nuestros dientes están en relación con articulaciones, órganos, glándulas, vértebras, etc, así como meridianos de acupuntura que nos relacionan un sistema orgánico, energético y emocional.
Tal y como explica el padre de la posturología moderna Dr. Pierre Gagey; No se puede tratar un síndrome de deficiencia postural sin eliminar las interferencias plantares, mandibulares, viscerales y cicatrizales.

La boca es un distorsionador de primer orden, y afecta directamente sobre nuestra postura.

En ese sentido me parece muy importante los siguientes aspectos expuestos por Darraillans,1992 L’homme, Le crane, les dents (M.A. Clauzade- B.Darraillans)

1.Las relaciones entre trigémino, sistema craneomandibular, espina irritativa y la fisiopatología de manisfestaciones a distancia, se pueden objetivar por dos vías:
- Vía nerviosa, por irritación de fibras del sistema neurovegetativo que inervan diferentes vísceras.esta irritación es producida por toxinas microbianas, agentes químicos u electricos. Esta patología puede ser central o periférica.
- Vía endocrina

2. La hipófisis, la medula suprarrenal y el sistema oclusal proceden del mismo tejido embriológico. Un desarreglo de este mecanismo podría producir numerosas enfermedades del colágeno o autoinmunes.

3. La piel, el eje neural, el sistema neurovegetativo, la hipófisis, la médula suprarenal y los órganos sensoriales provienen del mismo tejido embrionario, el ectoblasto. Este debe ser considerado como una unidad funcional organizando la relación con el mundo exterior.( Coully G., biologie du développement des ATM- acquisitions récentes in mecanotherapie-kinésithérapie maxillo faciale” AFEMK, París 1991

Es importante entender que la oclusión en si misma ya es un posible distorsionador postural de primer orden. Los materiales y elementos que podemos llevar en nuestra boca, pueden ser focos primarios. Las amalgamas por ejemplo, deberán ser siempre tenidas en cuenta por el osteópata como posibles focos tóxicos o reactógenos.

En relación a las amalgamas voy a hacer un pequeño parántesis, puesto que desde la Medicina biológica, la quelación por toxemia de metales pesados,es uno de los aspectos primordiales en una Terapia integral.

Por ejemplo, en el caso del mercurio, el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo publicó un articulo (DT.6491) donde se alertaba de la toxicidad del mercurio al ser manipulado. Las amalgamas dentales de mercurio y otros metales o aleaciones, no solo pueden perjudicar a nuestra salud por la toxicidad de los mismos, sino también porque emiten corrientes galvánicas que se producen entre distintos metales. Cuando estas aleaciones e interacciones bioelectricas se producen en un medio liquido hidrosalino como la boca emiten frecuencias que alteran nuestro campo biomagnético, con la consecuente repercusión sobre nuestra salud, tanto en téminos fisiológicos tales como la alteración de procesos enzimáticos, catalizadores, hormonales, etc., como disfunciones a través de nuestros receptores propioceptivos, interoceptivos y exteroceptivos y por tanto sobre nuestro estado postural,neuromuscular, cognitivo, y energético global.

Una amalgama dental, por tanto, además de aumentar los niveles de intoxicación por metales pesados, puede dar informaciones sesgadas a nuestro sistema tónico postural, y eferencias reflejas a órganos relacionados con las piezas dentales, repercutiendo dentro del concepto de odontón sobre nuestra homeostasis. Recordar la presencia de múltiples receptores polimodales a nivel visceral, algunos de los cuales son quimioreceptores que pueden transmitir informaciones cuya señal proviene de estímulos químicos del ambiente y de variaciones internas tales como el pH y la toxemia tisular.

Y es que cabe recordar que la principal función del hipotálamo es precisamente mantener la homeostasis en el sistema y este, recibe impulsos sensoriales viscerales, al igual que impulsos auditivos, gustativos y olfatorios.
Pongamos a modo de ejemplo la posibilidad de encontramos con un sujeto con un hígado congestionado por toxemia en metales pesados. Dicha congestión puede alterar por múltiples vías la correcta biomecánica y fisiología postural de nuestro cuerpo. Puede afectar dicha congestión al movimiento diafragmático y por tanto la mecánica cervicodorsal, lumbar, el bombeo visceral, la función cardíaca, etc. Puede a su vez, ser foco de irritación del nervio frénico y las relaciones neurotorácicas y neuromeníngeas, manifestarse a través de algún sentido, por ejemplo hígado y sus relaciones con el sistema visual u olfativo.
Por otro lado, la acción neuroendocrina hipotálamo-hipofisaria establece una relación funcional directa con el sistema visceral.

Las informaciones viscerales recibidas de las vías aferentes generan adaptaciones en la contracción del músculo liso, del músculo cardíaco, pueden alterar alteraciones el peristaltismo gástrico y las contracciones vesicales, que estan reguladas por el hipotálamo a través del SNA. Es decir, existe una confluencia a nivel hipotalámico con el sistema visceral.

Bajo tales circunstancias sería primordial testar y detectar si nuestro organismo está siendo expuesto a niveles elevados de toxicidad. I si fuera este el caso, los médicos y odontólogos con una visión biointegrativa, sin duda recomendarían la extracción de las amalgamas interferentes, bajo rigurosos procedimientos de proteccción para el paciente, donde se asegure el aislamiento de las partículas de amalgama que pudieran ser ingeridas en el proceso de remoción del metal. Dicha intervención dental debe ser realizada por odontólogos expertos y muy conscientes de la importancia de realizar el proceso de forma segura, (utilización de diques de látex, extracción en bloque de la amalgama, evitar maquinaria de aire que pueda remover las partículas, protección de las fosas nasales, etc).

Por último, dentro de esta aproximación, a las relaciones que desde la osteopatía es interesante comprender, hablar de la ATM como parte integrante de los engranajes biomecánicos y tisulares del movimiento respiratorio primario que se proyecta por todo el cuerpo.

La articulación témporo-mandibular tiene una gran repercusión en la funcionalidad de el Mecanismo Respiratorio Primario craneal y las conexiones neuromeníngeas cráneo-sacrales, puesto que guarda estrecha relación con los huesos temporales. Así inversamente, las disfunciones del movimiento craneal, también pueden repercutir de algun modo en la óptima funcionalidad oclusal y de la movilidad de la ATM.

Las relaciones fasciales entre ATM y tendón central, es decir, la comunión de fascias craneales,cervicales, parietotorácicas, viscerales y pélvicas, son de gran importancia en los tratamientos de osteopatía tisular, técnica sacrocraneal, osteopatía visceral, o cualquier técnica de osteopatía fluídica donde LA FASCIA protagoniza el foco de la atención del osteópata.

Así pues la colaboración estrecha, primordial e integradora entre osteópatas,odontólogos,logopedas, psicoterapeutas, optometristas, médicos, podoposturólogos, rehabilitadores, etc., hacen del enfoque y concepto osteópatico, un abordaje esencialmente holístico y realmente único a la hora de entender la ATM como un sistema complejo y esencial.

Para citar este documento, utilizar la siguiente referencia:

Osteopatía y el sistema bucodental. Visión integradora de la ATM, oclusión y relaciones craneomandibulares.© Septiembre 2018.
AUTOR: Albert Rosa Sempere. 
http://www.centrokineos.com/divulgacion

09-09-2018