Método Tomatis. Estimulación neurosensorial auditiva

MÉTODO TOMATIS. CENTRO ESPECIALIZADO EN BARCELONA.
ESTIMULACIÓN NEUROSENSORIAL AUDITIVA PARA NIÑOS Y ADULTOS.

LA ESCUCHA ATENTA ES UN PROCESO ACTIVO Y SELECTIVO, QUE REQUIERE DE LA MADURACIÓN SENSORIAL Y PROPIOCEPTIVA DE LAS VIAS DEL DESARROLLO POSTURAL, COGNITIVO Y EMOCIONAL. 

EL DR. TOMATIS ACUÑÓ EL TÉRMINO DE AUDIO-PSICO-FONOLOGÍA, COMO DEFINICIÓN GENERAL DE UNA METODOLOGÍA BASADA EN LA PEDAGOGÍA DE LA ESCUCHA, ES DECIR REEDUCAR LAS VÍAS AUDITIVAS DESDE SU BASE NEUROFISIOLÓGICA, PROPIOCEPTIVA, TRONCAL Y CORTICAL.
ENTRENAR LA ESCUCHA, VA MÁS ALLÁ DE MEJORAR SU CAPACIDAD ATENTA E INTERPRETATIVA, ENTRENAR LA ESCUCHA, SIGNIFICA AYUDAR A MADURAR Y POTENCIAR LAS VÍAS DEL NEURODESARROLLO MOTOR Y COGNITIVO.

Método Tomatis en los trastornos de la comunicación, lenguaje, aprendizaje y conducta.

Puede parecer cuando hablamos de la Estimulación sensorial auditiva o de Audio-Psico-Fonología del Método Tomatis, que esta técnica, tiene su marco de acción específico en los trastornos de la escucha, y por tanto de la comunicación y del lenguaje. Y así es, efectivamente, es una disciplina que brinda muy buenos resultados para mejorar las habilidades audiofonológicas, pero sus aplicaciones van mucho más allá. 

Entrenar la escucha, significa, reeducar y ayudar a madurar las vias relacionadas, las cuales pasan por una buena integración de los sentidos táctil, kinestésico, visual, vestibular y evidentemente auditivo. Para ello es necesario desarrollar una buena la propiocepción, es decir, la comunicación eficaz entre las informaciones sensoriales que llegan del exterior y la interpretación y adaptación de las mismas a través de las informaciones sensoriales procesadas por el SNC.

Escuchar bien, del  mismo modo que Ver bien, que Entender y Atender, del mismo modo que tener un buen control motor y emocional, que tener un correcto desarrollo cognitivo, requiere que, las vías relacionadas con esas habilidades, tengan unas buenas conexiones entre diferentes áreas del cerebro.

No es lo mismo Ver que Mirar, Oír que Escuchar, en definitiva, no es lo mismo Sentir que Percibir.
La Sensación se produce, antes que la Percepción.
Pongamos un ejemplo en la escucha de una nota musical; su vibración, intensidad, tono, son sensaciones que llegan a través del SENTIDO auditivo y ( vestibular también según A.Tomatis), pero si puedes escuchar e identificar varias notas podrás PERCIBIR y reconocer una canción ya que tu cerebro estará una información que ha podido analizar y reconocer.
En la PERCEPCIÓN nuestro cerebro debe organizar la información recibida a través de los sentidos, para que dicha formación tenga un sentido para nosotros. Es un proceso complejo de interpretación de los fenómenos que llegan a nuestros sentidos (SENTIR) hasta darles un sentido congruente (PERCIBIR). Para que este proceso se desarrolle con armonía, debemos disponer de una correcta NEUROORGANIZACIÓN.

Podemos entender el encéfalo como un chasis neuronal, tal y como expuso el Dr. MacLean en su definición del Cerebro Triuno, y como es necesario, que las diferentes partes de ese chasis, estén bien conectadas y organizadas.

En ocasiones, vemos como, el Desarrollo Infantil es atendido desde un enfoque lineal, donde la parte psicológica, la motora, la cognitiva, la emocional y la postural se abordan desligadas unas de otras. Y ello no permite, en muchas ocasiones entender y atender la etiología de los fenómenos y los trastornos en Pediatría, pero también en Medicina Integrativa de adultos.

Hay un aspecto crucial en el estudio del neurodesarrollo, que es la comprensión de que este tiene unas vías troncales de maduración, a partir de las cuales se despliegan las ramas de cada campo, pero siempre en interdependencia y ligadas a su tronco, su chasis neuronal.

Nuestro abordaje en el ámbito de la estimulación sensorial y desarrollo infantil, siempre es desde esa premisa, no es posible mejorar habilidades cognitivas si no existe una correcta psicomotricidad, y esta depende, de una integración sensorial global, con un desarrollo propioceptivo, postural y emocional eficaz.

El Método Tomatis trabaja justamente desde esa visión sistémica, entendiendo el oído como un órgano multisensorial e interconectado con el sistema límbico (y por tanto con el campo emocional), con el sistema tónico postural, con la lateralidad, con el sistema visual. con las habilidades cognitivas, en definitiva, con la maduración general del individuo.

Si hablamos de problemas de atención, hay que saber que afectan tanto a los niños como a los adultos. Muchos adultos piensan que al llevar ya muchos años con ciertas dificultades, ya es demasiado tarde para poder modificar ciertas estructuras, pero lo cierto es que, si abordamos las dificultades desde sus causas, podemos lograr en muchos casos mejorar los trastornos englobados en lo que denominamos Neurodesorganización.

Sabemos como gracias al fenómeno de plasticidad cerebral, nuestro cerebro tiene la magnífica capacidad de cambiar su estructura y su funcionamiento bajo el efecto de las experiencias y el entorno. Diversas investigaciones han mostrado como también se generan nuevas células nerviosas en el hipocampo de los adultos cuando estos reciben suficiente estimulación.  Por tanto las conexiones entre las células nerviosas pueden cambiar, incluso en la edad adulta.

En el campo pediátrico, una falta de atención puede tener consecuencias importantes en numerosas funciones cognitivas y ejecutivas como el lenguaje, la memoria, el razonamiento, la toma de decisiones e, incluso, el movimiento. Además, puede ser una causa de sufrimiento para un niño en edad de aprender e ir a la escuela.

Origen del Método Tomatis

Hace sesenta años, el médico otorrinolaringólogo Alfred Tomatis desarrolló un método para restaurar la escucha, dedicó su vida a desarrollar una pedagogía de la Escucha, a comprender como funcionan de forma profunda las estrechas relaciones entre la voz, el cerebro y oído, y a su vez, estudiar cómo el individuo se comunica consigo mismo y con los demás. Su metodología consiste en sesiones específicas de escucha de pistas de música, de la propia voz o la voz de la madre,modificadas bajo unos parámetros específicos para entrenar al cerebro de forma natural, a fin de desarrollar durablemente las habilidades motoras, emocionales y cognitivas. También se trabaja con el bucle audiovocal, basado en la percepción y reproducción de los armónicos.

Este efecto, ello se produce gracias a la Neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro de crear nuevas conexiones a partir de un entrenamiento adecuado,  sostenido y repetido. Gran número de investigadores y científicos han referenciado al Dr. Alfred Tomatis como pionero en el campo de la estimulación sensorial y las Neurociencias.  Su método que fue revolucionario, es usado en la actualidad, en países de todo el mundo, y tiene ya el aval de numerosas investigaciones, estudios y más de 60 años de historia clínica.

Alfred Tomatis demostró lo que hoy puede parecer una evidencia: la diferencia fundamental existente entre la Audición y Escucha: la audición es un acto pasivo que implica al sistema auditivo en el sentir del sonido. La escucha implica seleccionar activamente la información sensorial y dotarla de sentido.
Alfred Tomatis buscando poder trabajar bajo esta premisa básica, pudo diseñar un aparato de reeducación de la escucha mediante un sistema de báscula electrónica del sonido al que denominó Oído Electrónico.

Mientras trabajaba con operarios que se exponían de forma continua a  ruidos de alta intensidad, Tomatis descubrió la relación fundamental que existe entre el oído y la voz.

• Gracias a numerosas observaciones y pruebas de otorrinolaringología, el Dr. Alfred Tomatis llegó a la conclusión de que, cuanto más alterado está el oído, más se degrada la calidad de la voz.
• Estas observaciones le llevaron poco a poco, a tomar consciencia del hecho de que una percepción auditiva alterada, degrada directamente el retorno auditivo que alimenta, lo que conlleva una producción vocal de mala calidad. Dicho de otro modo: cuando el retorno auditivo se modifica, la voz sufre directamente los efectos de ello.
• Tras estas observaciones iniciales, Tomatis enunció tres principios fundamentales, llamados las «Leyes Tomatis», que constituyen la base del método que creó.
  
  

En 1957, presenta los fundamentos de su Método en la Academia de las Ciencias de París. Actualmente, se conocen con el nombre de “Las Leyes Tomatis”. Estas leyes establecen lo siguiente:

• La voz solo reproduce lo que el oído escucha.
• Si la escucha se modifica, también se modifica la voz de forma inmediata e inconsciente.
• Es posible transformar la voz de forma permanente gracias a una estimulación sonora mantenida durante un cierto tiempo (ley de remanencia).