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Principios de la
Osteopatía clásica

“Un estudioso de la vida debe asumir mentalmente todas las partes del cuerpo, así como estudiar su función y su relación con las otras partes y sistemas”
A. T. Still

Andrew Taylor Still,  padre de la Osteopatía

El Dr. Still fue el creador de la Osteopatía. Nació en Virginia en 1828. Desde joven se inició en la Medicina rural de la mano de su padre. En este tiempo pudo comprobar las limitaciones terapéuticas que existían en su época para múltiples dolencias. El mismo, al sufrir fuertes dolores de cabeza y náuseas, y no encontrar remedio alguno, tuvo que imaginar  algún sistema de alivio.

La doctrina de Still es el resultado de años de estudio, investigación y experiencia con sus pacientes. La culminación de su obra se ve reflejada en sus publicaciones, Philosophie de l’ Osteopathie y Pratique de l’Osteopathie. (Traducidas al francés. No hay publicación española.)

La Osteopatía es una terapia que atiende al hombre de forma global. El osteópata busca la óptima movilidad en los diferentes tejidos y órganos, apoyado en leyes fisiológicas, neurológicas y biomecánicas que unen el cuerpo en su entidad anatómica. Su objetivo es reactivar, a través de estímulos y técnicas de normalización, los procesos de autorregulación y autodefensa endógenos que con frecuencia se encuentran mermados por nuestro modo de vida, actuando sobre la causa, no sobre el síntoma.

Dentro de la osteopatía, encontramos tres partes con las que se trabaja de forma global:

Estructural: es la parte más conocida de la osteopatía. Estudia la osteología, miología, artrología (estudio de los huesos, músculos y articulaciones), la fisiología articular y sus interrelaciones, la alteración de su fisiología normal, las causas que la originan y sus consecuencias.

Craneal: el craneo tiene su propio movimiento, a través de las suturas de los huesos que lo conforman. Estos movimientos son de muy poca amplitud, y se suceden a un rítmo regular de dos tiempos, debido a la fluctuación del líquido cefalorraquídeo dentro de las meninges que rodean al cerebro y a la médula espinal. Si este rítmo se altera, dará lugar a estados patológicos que influencian al resto del cuerpo. El osteópata, por medio de la "escucha" con sus manos, puede percibir estos movimientos sutiles y hacer las correcciones necesarias. (Ver terapia sacro-craneal).

Visceral: "la buena salud no es un estado, sino una expresión del equilíbrio en todos sus órdenes", es decir, el movimiento es vida, que se da a través de la armonía de cada una de las partes que forman el organismo. Esta parte de la osteopatía se encarga de restablecer dicho equilíbrio a través del óptimo funcionamiento de cada órgano y víscera. Para ello cuenta con un amplio método de técnicas osteopáticas.

Además, existe una relación directa entre lesión vertebral y afectación del órgano o víscera al que inerva. De ahí la importancia de trabajar con estas tres partes de la osteopatía para tratar al cuerpo como una unidad.

La Osteopatía, es una sola Osteopatía!   Las tres ramas deben estar integradas en la docencia y en la práctica osteopática, con unas profundas bases anatómicas, fisiológicas, biomecánicas y fisiopatológicas. La Osteopatía es una ciencia completa y global.

Después, la práctica y el hacer osteopático, hace que cada profesional, tome rumbos diferentes o que se especialice más en una corriente u otra, la evolución terapéutica es una necesidad en cualquier disciplina, siendo posible encontrar osteópatas que trabajan según la escuela clásica estructural, otros más en el trabajo fascial, otros se han especializado en visceral, otros realizan un trabajo integrador, etc. Por otro lado, como ciencia en viva y evolutiva, aparecen nuevas corrientes de trabajo, que enriquecen la búsqueda del entendimiento del ser humano.

Los principios osteopáticos de Still

1er principio. La estructura gobierna la función.

“Allí donde la estructura es normal y armoniosa, la enfermedad no puede desarrollarse, y si por azar, ella llega a formar la barrera y la defensa orgánica, será rápidamente cercenada.”

Entendemos por estructura como la relación entre los huesos, el sistema músculo-fascial y su total continuidad en todo el cuerpo, el sistema neurovascular, el linfático, los órganos y vísceras, las glándulas endocrinas, la piel, etc. Cualquier desarreglo en la movilidad o motilidad de algún elemento alterará la función fisiológica del conjunto o de algún segmento, entendiendo como función fisiológica, la articular, la digestiva, la cardiorespiratoria, etc.

2º principio. La unidad del cuerpo.

“El hombre es en su totalidad un solo ser integrado por tres personas: cuerpo, movimiento y espíritu. Para obtener buenos resultados, debemos adecuarnos a las verdades de la naturaleza y viajar en armonía con ellas.”

El cuerpo humano funciona como un todo, donde el sistema, en movimiento constante, busca siempre el equilibrio. Toda alteración en alguno de los planos del individuo repercutirá en otros aspectos.

3er principio. La autocuración.

“En principio nuestra práctica debe inhibir los nervios y vasos linfáticos, y provocar luego una reacción muscular, forzando a los músculos a descargar su contenido patológico y mantener esa descarga hasta que la regeneración se haya cumplido absolutamente. Es decir, dejar a los vasos en estado puro y sano, manteniéndolos en este estado durante toda la evolución de la enfermedad.”
Still de forma empírica determinaba la necesidad de mejorar el terreno del individuo, para que este tenga la capacidad de autocurarse combatiendo el agente patógeno.

4º principio. La regla de la arteria es absoluta.

“Encontrar la lesión osteopática, repararla y dejar a la Naturaleza hacer el resto.”

“La sangre debe poder ir y venir sin obstáculos. El trabajo del osteópata consiste en asegurar que la sangre pueda fluir de forma continua por las arterias, los capilares y las venas” A.T.Still

El normal fluir circulatorio aporta a todos los tejidos del organismo los agentes inmunitarios necesarios para combatir cualquier enfermedad. La alteración de ese flujo minimiza la capacidad de defensa.